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El maratoniano etíope Yonas Kinde se entrena en Luxemburgo en mayo de 2016 para su participación en los Juegos Olímpicos de Río 2016. © ACNUR/UNHCR/Gordon Welters
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Por primera vez en la historia de esta cita deportiva, un atleta refugiado ha sido seleccionado como corredor en la categoría de “élite” para participar en la maratón de Tokio. Yonas Kinde, que en la actualidad vive en Luxemburgo, participará en esta competición el 1 de marzo de 2020.
Este atleta compitió en los Juegos Olímpicos de Río en 2016 con el primer Equipo Olímpico de Atletas Refugiados de la historia creado por el Comité Olímpico Internacional (COI). Hoy en día sigue entrenando gracias a la beca para Atletas Refugiados concedida por el COI y competirá en la maratón con miras a ser seleccionado para formar parte del Equipo Olímpico de Atletas Refugiados establecido por el COI para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Yonas es de Etiopía, país también del mítico “corredor descalzo” Abebe Bikila, famoso por conquistar la medalla olímpica de oro en maratón dos veces consecutivas, ganando descalzo su primera medalla en Roma 1960 y repitiendo victoria cuatro años más tarde en los Juegos Olímpicos de Tokio 1964. Para Yonas, que admira a este héroe etíope, correr en Tokio es un sueño.
“Abebe ha sido para mí un ejemplo a seguir desde niño y estoy muy contento por poder competir en Tokio, donde él consiguió tanto”, cuenta Yonas. “Con mi participación en la carrera espero enviar un mensaje, y es que, si se apoya a las personas refugiadas, estas pueden alcanzar todo su potencial”.
Los atletas que participan en la maratón de Tokio en la categoría de élite cumplen con los requisitos específicos establecidos por la Asociación Japonesa de Federaciones de Atletismo (JAAF).
Yonas consiguió el reconocimiento como atleta de élite gracias a una iniciativa de la organización ‘Japón con ACNUR’ (J4U), socio nacional de la Agencia de la ONU para los Refugiados en este país.
Se trata de la primera visita del atleta a Japón. Durante su estancia entrenará en el campus de Tokorozawa de la Universidad de Waseda.
La participación de los atletas refugiados en los Juegos Olímpicos de Río de 2016 infundió valor y esperanza a millones de personas que se han visto obligadas a huir de sus hogares a causa de los conflictos y la persecución. También puso de manifiesto la enorme fortaleza de los y las atletas refugiados, que se esfuerzan por dar lo mejor de sí mismos a pesar de las adversidades.
La composición del Equipo Olímpico de Atletas Refugiados del COI que participará en Tokio 2020 se anunciará en el mes de junio.
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